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Foto del escritorFrancisco Verdayes Ortiz

Paty Vargas, 27 años en Mexicana de Aviación

La primera vez que llegó a Cancún lo hizo en una pista que vio tan corta, que pensó acabaría en la selva

Con la experiencia de 27 años como sobrecargo, poco más de 10 como profesora de inglés, representante en Cancún de la Universidad Alas de América (Centro de Capacitación de Mexicana y Aeroméxico), y promotora del Congreso Internacional de Aviación México, (CIAM) Patricia Vargas Labastida se atreve hacer algunas observaciones sobre la aeronáutica de Cancún.

Antes que nada, la maestra nos advierte que la aviación es algo que exige reglamentación, disciplina y adiestramiento:

“una evacuación tiene que hacerse en 90 segundos porque es lo tarda en prenderse el combustible de un avión. La aviación no es sólo glamour o belleza. Ser piloto o sobrecargo es una vocación”.

Patricia Vargas trabajó toda su vida para Mexicana de Aviación y varias veces arribó con los aviones DC-6 (cuatrimotores) al antiguo aeropuerto de Cancún, lo que hoy es la avenida Kabah, además recuerda que la primera vez que lo hizo, vio tan corta la pista que pensó que acabaría en la selva, por fortuna no fue así.

Como profesora en las materias de Transporte Aéreo, Agencias, e Inglés, que ha impartido en la Universidad Tecnológica y en el Conalep de Cancún, Patricia siempre destaca entre sus alumnos la importancia del aeropuerto local: “Si no hay aeropuerto no hay turismo, y si no hay turismo no se llenan los hoteles”.

FALTA DE SERVICIOS

Para la entrevistada, Cancún ha cometido el error de prepararse en hotelería pero no en aeropuertos, y a su juicio la terminal aérea de la ciudad es bonita pero le están faltando servicios y mucha capacitación a su personal:

“Mire, para empezar, todos los aeropuerto de Estados Unidos y Europa tienen restaurantes, lockers, baños y regaderas para el personal que trabaja en los aeropuertos, y estacionamiento subterráneos, ¿por qué no los tenemos a nivel República Mexicana? Hicieron una torre de control muy bonita aquí en Cancún pero carecemos de restaurantes para empleados. No tenemos lockers para guardar palos de golf si hubiera un congreso y llegaran de pronto los golfistas a querer guardar sus aditamentos.

“No hay asesoría suficiente de todo lo que implica un aeropuerto: que se me rompió mi maleta, no hay un departamento específico como en el de la ciudad de México de cajas, donde digas, compro esa caja para guardar mi equipaje. Que se me olvidó la caja de mi perro, pues tampoco hay ¿cómo subo a mi perro?

“¿Dónde está la Cruz Roja? Tiene que haber un lugar para la Cruz Roja en el aeropuerto de día y noche, y no hay porque un cubículo sale carísimo y la Cruz Roja vive de los donativos. Dicen que porque el aeropuerto está muy cerquita y que la ambulancia llega en 20 minutos ¡No señor! Por reglamentación deben haber médicos las 24 horas del día como en todos los aeropuertos.

“Debe haber un hotel cerca del aeropuerto y no lo hay… En Japón, por ejemplo, tienen unos como tipo lockers que tienen su cama y su televisión, aquí nuestros pasajeros se tienen que dormir en el piso de las salas de espera.

SORRY… I DON´T SPEAK ENGLISH

“Hay muchas compañías de seguridad privada que están metiendo personal para checar a los pasajeros, y es una vergüenza que estos ‘policías’ no sepan hablar inglés y que a la hora de que pasan el filtro algo suena y le tengan que estar haciendo señas a los pasajeros. A estos muchachos les dan un cartoncito con la pronunciación figurada de las frases más comunes ¡Por favor! Esto no es enseñar inglés.

“Urge capacitar a esta gente: a los mecánicos, porque luego llegan pilotos suizos, noruegos, británicos y todo es en inglés, hasta las muchachitas que andan de blanco, conocidas como ‘Palomas’, limpiando los aviones tienen que saber inglés, porque si la sobrecargo le dice oye no levantaste esto bien, o esto es tóxico, cómo lo va a saber ella. Hasta pare estirar la mano hay que hacerlo en inglés”.

ABASTO SUBTERRÁNEO

Algo de lo que más le preocupa a Patricia Vargas, además de la falta de servicios y de la poca preparación del personal de apoyo en tierra, es la cantidad de combustible que está entrando y saliendo del aeropuerto cancunense a través de pipas:

“Es muy peligroso, por eso es importante que ya se realice el proyecto de abastecimiento de turbosina a través de ductos desde Puerto Morelos. El abasto del aeropuerto de Cancún debe hacerse por ductos como se está realizando en el aeropuerto de la Ciudad de México, allá todo está por abajo. No, no es fácil decir abrimos un aeropuerto en Tulum y ya. Un aeropuerto es un mundo de cosas que se tienen que planear. Aquí decimos que nuestro aeropuerto está en el primer mundo, pero pues, ya vemos que no…para eso sirven los congresos, para darnos cuenta de que nos falta crecer más”.

Entrevista publicada en la Revista Pioneros en diciembre de 2009


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